martes, 29 de noviembre de 2011

miércoles, 19 de agosto de 2009

Amamándonos (Evelina C. Cáneva )


Te miro y me miras
no decimos nada.
Sólo un resoplido
alguna que otra vez
de tu boca llena,
incansable, abierta
pegasosa, viva,
pequeñita, fuerte.
No decimos nada
callados los dos
mirada con mirada
tu alma y mi alma.
Un hilo invisible
mágico y etéreo
nos tiene suspendidos
entre cielo y tierra.
Y me miras tanto
que otra vez adentro
aunque estés afuera
mi vientre se mueve
en contracciones blancas.
No decimos nada
pero es tal la mirada
que me tienes presa
dulcemente atada.
Y volamos juntos
por planetas raros,
entre perfumes de alas,
en una gota de agua,
entre colores mansos,
en cantos de arpegios,
en tus burbujas blancas.
Y es todo tan nuevo,
tan nuevo y tan viejo
que ambos aprendemos
solos
embobados
mudos
extasiados.
Yo te conecto con el mundo.
Tú,al más allá me amarras.
Así... en silencio
mirada con mirada.

martes, 3 de marzo de 2009

Desde el inicio


Quisiera hablarte mi bebe, de como supe que venias a mi vida (incluso antes de tu concepción).

Andaba yo por esos tiempos iniciado una búsqueda espiritual, que no sabia de que se trataba, hacia donde me llevaba ni mucho menos lo que se me revelaría.

Participe así de mi primera ceremonia chamanica, más o menos por Abril del 2008. Muerta de miedo, sin saber que ocurriría, me inicio en este hermoso viaje, el cual marco un antes y un después en esta existencia mía.

La madre ayahuasca, me acoge con todo el amor de una madre, de una abuelita sabia, amorosa que se presenta ante mí para mostrarme el camino a recorrer en ese momento de mi vida.

Al conectarme con ella siento el abrazo del universo, el amor en su mas puro estado, y escucho claramente sus palabras: "Deberás aprender a cuidar de ti misma, hacer madre de ti misma y de todo tu entorno, porque vas a ser madre"....uffff...en este momento, y sin control alguno de mi cuerpo mis manos se dirigen a mi vientre, y siento un torrente de energía que entra desde mi chacra raíz, haciéndome estremecer por completa.

Sentí que mi corazón explotaba de dicha. Agradecí tal revelación, agradecí al universo y a este espíritu maravilloso por revelarme tal información, en un momento en que me sentía muy desdichada, inconforme con mi vida, en un momento en donde todo se había derrumbado, y sentía que la maternidad era algo que no podría vivenciar, por lo menos en esta existencia.

Y así comenzó esta hermosa historia....